Adrián del Prado Suárez está estudiando Grado de Ingeniería Informática en la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Valladolid, entre los cursos tercero y cuarto.
La afición por los temas relacionados con la seguridad le viene de lejos, y aunque hizo dos cursos de DADE (doble titulación de Grado en Derecho y Grado en Administración y Dirección de Empresas) en sus comienzos universitarios, posteriormente se decidió por estudiar el Grado en Ingeniería Informática.
Desde un primer momento se mostró interesado en realizar actividades un paso más allá de la docencia y ha asistido a numerosos eventos de seguridad online. También ha encontrado motivación en las charlas de los miércoles y otras actividades organizadas en nuestra Escuela. Adrián asistió a una charla de GMV en 2016 y a un taller de ciberseguridad organizado por Everis.
Adrián también ha colaborado de manera altruista con los técnicos de informática de la Escuela, informando de manera privada de algún agujero de seguridad que había detectado en las plataformas informáticas, beneficiando de este modo a todos los usuarios.
En el año 2016 vió la posibilidad de presentarse a cybercamp, el evento de ciberseguridad que INCIBE organiza anualmente con el objetivo de ayudar a la generación de talento en ciberseguridad. Pasó una fase online inicial donde competían cerca de 700 personas y obtuvo una buena clasificación en la siguiente fase en León, donde competían 35 personas. Esto le permitió acceder al equipo nacional que representaría a España en la competición europea (Europen Cyber Security Challenge) y que acabaría ganando la misma. Hay que resaltar que no existen requisitos previos para poder presentarse a este concurso a nivel nacional, aunque la competición europea sí establece unas categorías en función de la edad.
En el equipo español que participó en la ECSC, según relata Adrián, cada miembro del equipo estaba especializado en un área concreta dentro del hacking, como hacking web, criptografía, reversing, exploiting y hardware hacking, para poder abordar el mayor número de pruebas de la forma más eficiente. Estas pruebas requerían un gran dominio de los lenguajes de scripting. La mentalidad es distinta en el sentido de que el reto es demostrar, con ánimo constructivo, que sistemas y sitios web pretendidamente seguros en realidad no lo son tanto.
El conocimiento de idioma inglés es decisivo en esta prueba, puesto que hay una presentación en inglés que suma hasta un 10% de la nota final (si bien en ediciones anteriores sumaba hasta un 30%)
En la competición ECSC desarrollada en Málaga había muchos reclutadores de empresas privadas. A raíz del triunfo en dicha prueba, una empresa importante se ha puesto en contacto con la Dirección de nuestra Escuela interesada en contar con los servicios de Adrián.